¿En que consiste?
Es la resección de algún segmento de intestino grueso o colon, seguida de la unión de los extremos intestinales (anastomosis intestinal) y restituir el tránsito intestinal normal. Actualmente, la Cirugía de Colon puede realizarse a través de pequeñas incisiones por Laparoscopía (mínima invasión), con una recuperación 90% más rápida en comparación con la cirugía tradicional en la que se utilizan grandes incisiones.
Los pacientes que se someten a cirugía de colon a menudo deben enfrentarse a una recuperación larga y difícil, porque los procedimientos “abiertos” o tradicionales son sumamente invasivos. En la mayoría de los casos, los cirujanos deben hacer una larga incisión. Dicha cirugía requiere de una estadía hospitalaria promedio de una semana o más y por lo general seis a ocho semanas de recuperación.
Ventajas al momento de someterse a una Cirugía de Colon por Laparoscopia:
- Menor dolor postoperatorio.
- Recuperación 90% más rápida.
- Menor estancia intrahospitalaria.
- Menor cicatriz.
- Uso limitado de medicamentos.
- Pronta reincorporación a actividades cotidianas.
- Menor riesgo de infección de heridas quirúrgicas.
- Pronta ingesta de dieta sólida.
- Retorno rápido de la función intestinal.
¿Quiénes son candidatos a esta cirugía?
Pacientes con diagnóstico de: Enfermedad diverticular (divertículos) de colon, Cáncer de Colon, Perforación de Colon, Pólipos en Colon, Malformaciones Arterio-Venosas (Angiodisplasias) en Colon. Los cierres de Colostomías pueden también realizarse por este método. Hay ocasiones en las que no se puede realizar Cirugía Laparoscópica según los antecedentes médicos y quirúrgicos del paciente y se recurre a la Cirugía convencional o abierta.
¿Cuáles son los cuidados posteriores?
Una dieta blanda libre de grasas e irritantes, cuidados de las heridas quirúrgicas utilizando lavado convencional con agua y jabón, evitar levantar objetos pesados.